Hacer las cosas bien las primeras 24 horas de un viaje son decisivas para poder disfrutar el resto de las vacaciones.

La emoción, el desconcierto y el agotamiento que se produce por el simple hecho de viajar hacen  que las primeras 24 horas de un viaje siempre sean complicadas.

Aunque cuanto más viajas te cuesta menos reponerte de ese cansancio, es importante aprender a sobrellevarlo para poder disfrutar de tu viaje desde el principio.

¿Dónde quieres ir?

Esto debes tenerlo más que claro antes de llegar a tu destino. Busca en un mapa la ubicación del hotel donde te vas a alojar o por lo menos tener en mente algún punto de referencia cercano.

Hay mucha gente que prefiere improvisar y nada más llegar buscar un sitio donde pasar la primera noche. Si puedes evítalo porque te ahorrarás muchos quebraderos de cabeza.

Acomódate

Sin lugar a dudas la llegada al hotel te parecerá el mejor momento del día. Instálate, date una ducha y si estás muy cansado duerme un rato.

No tengas la sensación de estar perdiendo el tiempo sino todo lo contrario, recargarás pilas y aún te quedarán horas para una primera toma de contacto con la ciudad.

El segundo día ya estarás a tope para hacer todo lo que tenías en mente.

Carga tus aparatos eléctricos

Seguramente llegarás con la batería del móvil, Tablet o portátil a punto de acabarse.

Después de acomodarte es lo segundo que debes hacer. Seguro que quieres llamar a alguien para decirle que tal has hecho el viaje o ver una peli mientras descansas un rato.

Pon a cargar todos tus aparatos eléctrónicos y así ya los tendrás listos para el día siguiente.

Mira la predicción meteorológica

Aunque lo hayas mirado horas antes mientras viajabas, vuelve a consultarlo porque no sería la primera ni la última vez que un temporal arruina unas vacaciones.

Si ves que la cosa pinta mal, busca planes alternativos en los que estés resguardado del mal tiempo.

Sal a comer y dar un paseo

Siempre es una buena excusa para conocer un poco el barrio y si te gusta, probar la gastronomía de los sitios a los que viajas y degustar sus platos más típicos.

Seguro que encuentras ese local con un encanto especial, comida casera y un trato excelente.

Después ve a caminar un rato, coge aire fresco y familiarízate con la gente. Tu mente y tu cuerpo necesitan un poco de desconexión de tanto viaje y estirar las piernas después de tanto tiempo sentado.

Intenta conocer a otras personas

Si viajas sól@ conocer a alguien puede ser útil para que te de consejos y sugerencias de los lugares a los que puedes ir, pero también es de mucha ayuda para que te sientas como en casa.

Los albergues u hostales con cuartos compartido, son el sitio ideal para hacer colegas. También existen en internet foros de viajes donde gente local escribe y da información o recomendaciones a los turistas o sobre visitas, transporte, restaurantes, hoteles, planes alternativos, etc.