A nadie le amarga un dulce y mucho menos en Navidad.
En estas fechas de grande festejos y comilonas, la repostería adquiere una especial relevancia en todas las regiones de España.
Hablar de dulces típicos navideños en España es más que hablar de mantecados y polvorones.
Seguro que estás salivando sólo de pensarlo ¿verdad?, pues prepárate para paladear esas exquisitas delicias artesanas porque te proponemos una ruta por los postres más navideños donde el subidón de glucosa está garantizado.
Aunque la oferta es inmensa, uno de los más consumidos es el turrón. De origen árabe, la versión española de este postre nace alrededor del siglo XV en la provincia de Alicante. De entre todos los tipos de turrones, es de obligada cata el de Jijona, el de Alicante y el de Utebo (Zaragoza) con su conocido guirlache.
Otro de los dulces estrella de la Navidad es el mazapán. Es famoso en varios países europeos como Alemania, Francia o Italia, pero los de Soto de La Rioja y el de Toledo son excepcionales. Además del mazapán en sí, existen algunos dulces que lo usan como base como el Pan de Cádiz o los panellets típicos en Cataluña.
En el País Vasco, sobre todo en las zonas más rurales la intxaursalsa, una sopa dulce de nueces era el plato principal de las cenas. En Vitoria es bastante frecuente acabar con un goxua de postre.
La ruta más dulce de la Navidad no podía dejar de pasar por Andalucía, probablemente la región que más variedad de estos dulces produzca.
Concretamente en Estepa se elaboran la mayor cantidad de mantecados y polvorones. Fue allí donde empezó su comercialización en el siglo XIX. Aunque tiene la Indicación Geográfica Protegida, los polvorones que se realizan en Navarra, Tordesillas o Toledo son también una delicatesen.
Un poquito más abajo, en Medina Sidonia (Cádiz) se elaboran los alfajores de almendra, otro de los dulces navideños que está en la lista de los más tradicionales.
En plena Alpujarra almeriense además de mantecados con D.O podemos darnos grandes atracones de roscos de anís y vino, tortas de almendra y soplillos.
Los pestiños de Granada, las hojaldrinas de Jaén, el turrolate de Rute (Córdoba),los roscos de vino de Monda (Málaga) y un largo etcétera.
En la zona de Castilla y León las mantecadas de Astorga o las yemas de Santa Tersa de Ávila. También la sopa de almendras que toma en Nochebuena y Navidad en esta zona, Madrid y Castilla – La Mancha además de los roscos de vino.
En Extremadura, los bollos turcos de Jeréz de los Caballeros y el turrón de Castura no pueden faltar en las casas.
En Murcia son los cordiales de coco o almendra los que se encargan de anunciar la llegada de las fiestas. Los aguardentaos y las tortas de Navidad son otros de los clásicos.
¿Te apuntas al viaje más dulce de la Navidad?