Hoy nos desplazamos a Zamora, otro de nuestros destinos más TOP para que conozcas sus postres y dulces más exquisitos.
Antes de nada decir que la gastronomía zamorana tiene sus raíces en la cocina tradicional de Castilla y León. Cuenta con unos productos de gran calidad que son parte esencial de esas recetas con las que se elaboran tan deliciosos platos.
En cuanto a la repostería, en la provincia de Zamora existe gran variedad de dulces elaborados de forma artesanal. La mayoría de ellos es típico comerlos en Carnaval, Semana Santa o alguna fecha señalada.
Cañas zamoranas
Es un postre es muy fácil de preparar y se puede encontrar en cualquier rincón de la provincia.
Estos tubos de fino y crujiente hojaldre cubiertos de azúcar y rellenos de crema pastelera se comen durante todo el año.
Uno de los mayores secretos de las cañas zamoranas está en estirar bien la masa. Hay que conseguir una lámina lo más fina posible y freírla con abundante aceite bien caliente.
La crema pastelera también es clave para que queden perfectas. Debe ter buena consistencia para que n se salga del canutillo.
Rebojo Zamorano
Es un pan dulce con aspecto muy parecido al de un bizcocho pero con un sabor increíble. Aunque se desconoce su origen exacto, puede que venga de la época medieval.
Los ingredientes para su elaboración son muy básicos y su presentación es bastante sencilla. Lo típico es hornearlos en moldes con forma ovalada.
Puede llevar una capa de azúcar por encima, un poco de ralladura de limón, naranja o anís. Su aspecto es muy parecido al de una magdalena.
Este bollo se suelen tomar para desayunar o a la hora del café. Mojado en chocolate caliente es delicioso!
Aceitadas
Son las pastas típicas de Semana Santa. Durante esos días en las calles del casco antiguo de Zamora se huele a anís por cualquier rincón gracias a los hornos que andan preparando las famosas aceitadas.
Tienen forma irregular, color tostado, un sutil toque anisado y no son muy dulces.
Como bien indica su nombre, entre sus ingredientes llevan una gran cantidad de aceite lo que les aporta un sabor delicioso.
Antiguamente se preparaba la masa de las aceitadas en casa y se llevaban a un obrador a hornear. Aún existe alguno en la parte antigua al que se pueden llevar, y la verdad que están mucho más ricas.
Los Feos
El origen de este dulce se remonta a finales del XIX concretamente en la localidad de Cerecinos del Campo.
Se cuenta que estás pastas, conocidas como ‘Los Feos’, surgieron por mera casualidad. Un día alguien elaboró una masa para un encargo de aspecto bastante feo pero con una textura crujiente y un buenísimo sabor.
Su fama se fue extendiendo a los pueblos más cercanos como Villalpando o Benavente y al final se acabó comercializando en forma de pastas.
Tarta Císter
También de Benavente es esta tarta elaborada por monjas. Entre sus ingredientes principales están las almendras molidas y el huevo hilado.
Además de este dulce celestial, existen algunos postres caseros que de forma esporádica se siguen haciendo como las flores y orejas de carnaval, los coquitos o las empanadillas de crema.
Si visitas Zamora que tampoco se te olvide probar los melocotones al vino de Toro, los amargaillos o si vas en época de matanza el bollo coscarón.