Seguro que has acabado las Navidades empachado de turrones y polvorones y no quieres ni oír hablar de dulces en unos meses.

Como somos muy previsores y sabemos que en algún momento te volverán las ganas 🙈🙈, queremos que conozcas los postres típicos que no puedes dejar de probar en tus viajes con Avanza.

En Salamanca a parte de degustar algunos de los mejores embutidos y carnes del país también encontrarás varios postres típicos.

Bollo Maimón

Su origen es algo dudoso y se disputa entre dos religiones, la judía y la musulmana.

Esta especie de bizcocho antiguamente fue conocido como Rosco de bodas salmantino o Dulce de esponsales porque se comía en todas las bodas que se celebraban en Salamanca. A todos los invitados se les repartía un trozo que mojaban en chocolate. Era una manera de desear felicidad al nuevo matrimonio. Con posterioridad se comía también en comuniones y fiestas de los pueblos.

Rosquillas de Ledesma

Un producto artesanal que se lleva elaborando desde hace casi 200 años y cuya receta original se sigue guardando en secreto pasando de generación en generación.

Son unas rosquillas de tamaño muy pequeño hechas con ingredientes 100% naturales, no llevan colorantes ni conservantes. En los inicios sólo se vendían en la localidad de Ledesma pero hoy en día se pueden encontrar en varios sitios de España.

Chochos Charros

Muy llamativos, sobre todo por su nombre, son una especie de peladillas de color blanco y textura algo dura que tienen sabor a canela.

El origen de este dulce se desconoce. Se fabrican de manera artesanal y la receta original, igual que las de las rosquillas, es trasmitida por los pasteleros de una generación a otra.

Perrunillas

El nombre de este dulce viene del diminutivo de perruna, que era una torta hecha de harina de maíz sin tamizar que se daba a los perros durante la trashumancia.

Estas delicias de almendras que provienen de la repostería de los conventos las podemos encontrar también en Extremadura. Antiguamente se hacían en hornos de leña y sus ingredientes eran huevo, manteca, almendras, harina y azúcar.

Es muy típico tomarlas a la hora del café como si de pastas de té se tratasen.

Almendras garrapiñadas

Este dulce fue descubierto por los árabes pero fueron las monjas las que empezaron a comercializarlas. Las pioneras fueron las benedictinas de Alba de Tormes y más tarde las clarisas de Salamanca. Estas últimas consiguieron hacer unas almendras garrapiñadas con el toque exacto de almíbar.

El dulce es muy sencillo, nada más y nada menos que almendras naturales cubiertas con azúcar caramelizado.

Este ha sido nuestro repaso a la repostería más típica de Salamanca. ¿Los has probado? ¿cuál es tu favorito?