En España contamos con una gastronomía de las más variadas del planeta que con los años se ha ido enriqueciendo gracias a las aportaciones de cada región.

Cientos de platos típicos con gran diversidad de ingredientes elaborados a partir de recetas tradicionales que en su conjunto conforman un universo de sabores.

Como son tantos y tantos los manjares que se pueden degustar en cada una de las Comunidades Autónomas, empezaremos hablándoos de la parte norte de la Península.

  • Galicia: uno de sus principales atractivos turísticos es la gastronomía. Productos del mar y la tierra de una calidad suprema para crear platos como el caldo gallego, pulpo a feira, churrasco, lacón con grelos y por supuesto la empanada gallega. Entre los postres las filloas y la tarta de Santiago ambos regados con la tradicional queimada.
  • Asturias: la combinación de campo, mar y montaña ofrece productos cocinados con mucho mimo, a fuego lento y ausentes de condimentos para no camuflar sus sabores. De cuchara tenemos la fabada y el pote asturiano, del mar el pixín, los oricios o la lubina, de la montaña la carne de vaca, el venado, la libre y el pitu de caleya. Es de obligado cumplimiento comer cachopo, chorizos a la sidra o patatas al cabrales acompañadas de unos culines de sidra. Los que se queden con hambre, cosa casi imposible, que dejen hueco para un arroz con leche o unos casadielles
  • Cantabria: región que da una leche de vaca y oveja de excelente calidad haciendo del consumo de los productos lácteos casi una obligación. Queso picón, ahumados, quesucos y postres como la quesada. Del mar excelentes sardinas, merluza, anchoas, mariscos… la finura del pastel de cabracho ¡os enloquecerá! Además de carnes de caza se consume mucho cerdo, ingrediente clave en el cocido montañés y legabiego.
  • País Vasco: si lugar a dudas un paraíso culinario que mezcla tradición e innovación en los fogones. Delicias del mar como el balalao, txangurro, besugo y bonito proporcionan platos como el marmitako, las kokotxas o zurrukutuna. Becada, pichones o un buen chuletón serán otros de los manjares que podréis degustar. Los más golosos no dejéis de probar el pastel vasco y la goxua.
  • Navarra: zona con gran diversidad gastronómica que aboga por los ingredientes naturales. Tienen mucha importancia los productos de la huerta: borrajas, cardos, espárragos, alcachofas, etc. Imprescindible probar el cordero al chilindrón, los pimientos rellenos de bacalao o chicharro al horno  regados con buenos vinos tintos, blancos y rosados.
  • La Rioja: aunque destacan sus ‘caldos’ con D.O esta región está representada por un tipo de cocina sencilla pero de calidad. Mezcla del mundo agrario y la tierra podréis deleitaros con un suculento plato de pochas, unas patatas a la riojana, chuletas de cordero asadas al sarmiento o un bonito con tomate.

¿Se os ha abierto el apetito, verdad? Pues si esto es sólo un pequeño aperitivo.

¡Un recorrido con Avanza por la gastronomía del país!