El turismo en la tercera edad, es una actividad que cada día se desarrolla con más frecuencia.
El paso de una vida llena de obligaciones y responsabilidades a disfrutar de una madurez de plena libertad ha hecho que también abran horizontes a la hora viajar.
Y es que además de conocer nuevos lugares, costumbres y culturas, viajar aporta otros beneficios que para las personas en edad madura son muy útiles.
Te hace sentir más felices:
Está demostrado que cuando viajamos los niveles de estrés se reducen y el estado de ánimo mejora considerablemente.
El cambio de aires o salir de la rutina nos abre la mente y hace que disfrutemos de las cosas de forma distinta a lo que estamos acostumbrados en el día a día.
Hacemos las cosas con más tranquilidad y vivimos cada momento con mayor intensidad. Esto no significa que el resto de nuestra vida no seamos felices, sino que en vacaciones lo somos más.
Aumenta la actividad física:
Gran parte de las personas en este tramo de edad lleva una vida bastante sedentaria. Viajando se mueven prácticamente todos los músculos del cuerpo y eso activa las hormonas de la felicidad.
Subirnos y bajarnos de los medios de transporte, visitar un museo, pasear para conocer la ciudad… todo esto hace que el cuerpo de mueva mucho más de lo probablemente lo haga cualquier otro día en casa.
No importa el plan de vacaciones que se haya elegido, en las vacaciones los días son mucho más activos.
Estimula el desarrollo del cerebro:
Nuestro cerebro se vuelve más plástico y creativo. La capacidad de comprender se hace mayor. De una manera u otra se estimula por la necesidad de adaptación a cosas totalmente nuevas.
Además ante situaciones de adversidad o imprevistos que puedan surgir, el cerebro despliega todos sus medios para resolver el desafío.
Se ponen a prueba los conocimientos de idiomas, se aplica el sentido de la orientación e incluso la capacidad de improvisación es mayor.
También fortalece los recuerdos porque ayuda a la persona a conectar con el medio.
Adaptación y permisividad:
El mundo está en constante evolución y las costumbres y hábitos varían con el tiempo.
Viajar hace que te vuelvas más adaptado al entorno y afrontes las cosas de manera más relajada. Como dice el refrán… renovarse o morir!
Una vez que conocemos los beneficios que esta actividad conlleva, hay una serie de pautas que no podemos pasar por alto:
- La vestimenta debe ser lo más amplia y cómoda posible además de estar adecuada a la temperatura del destino.
- Ante cualquier desplazamiento llevar siempre la documentación sanitaria y hacerse un cheque antes.
- Todo aquel que siga un tratamiento médico deberá llevar la cantidad de medicamentos necesarios para los días previstos de viaje.
- Tener cuidado con los excesos. Si bien es cierto que estando de vacaciones se tiene menos control en las comidas hay que hacerlo con moderación para evitar problemas de estómago.
- Planear el viaje para evitar contratiempos.
Ahora sólo queda elegir destino y disfrutar al máximo del viaje!
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