Si te ha tocado pasarte julio y agosto metido en la oficina trabajando con el aire acondicionado a tope para soportar las altas temperaturas, ha llegado el momento de que hagas las maletas para disfrutar de esas merecidas vacaciones en uno de los mejores meses para viajar como es septiembre.
Para los que todavía no sepan lo maravilloso que es y todas las ventajas que tiene hacer turismo en septiembre, en este post os daremos unas cuentas razones que seguro te harán cambiar de opinión.
Escapa de las multitudes
La mayoría de las familias con niños eligen julio y agosto para irse de vacaciones por razones de logística pura.
Como a los peques ya les toca volver al cole y a los mayores a sus obligaciones, las playas donde antes era imposible poner una sobrilla más tarde de las diez de la mañana se quedan casi desiertas, se puede ir a comer a un restaurante sin tener que reservar con una semana de antelación y además te ahorrarás los atascos de la famosa operación salida o retorno.
¡A menor gente, mayor diversión! Si eres de los que adoran la tranquilidad y huyen de las aglomeraciones no hay más que decir.
Todos vuelve y tú te vas
¿Y lo que mola irse de vacaciones cuando todos tus compis de trabajo ya están de vuelta? Se acabó tachar los días del calendario, ¡ahora es tu turno!
Después de un verano solitario en la oficina ha llegado tu momento de desconectar, relajarte, y recargar las pilas a tope. Volverás fresco y moreno, ¡te convertirás en la envidia de todos tus compañeros!
Precios más bajos y mayor disponibilidad
Otra de las ventajas que tiene viajar en septiembre es que los precios en el alojamiento y los billetes de autobús, tren o avión son mucho más reducidos, lo que te permitirá viajar sin tener que planificar con tanta antelación.
Podrás elegir entre cientos de hoteles y destinos a mucho mejor precio porque la temporada alta ha llegado a su fin.
Además, si buscas bien, seguro que encuentras algún que otro chollo de última hora y hasta promociones tipo 2×1 si vas a hacer alguna excursión, buceo, etc.
Calorcito, pero el justo
En septiembre las temperaturas suelen bajar entre 2 y 5 grados proporcionando un clima bastante más agradable que nos permite seguir disfrutando del calor, pero sin sudar la gota gorda.
Podrás ir a la playa sin tener que estar debajo de la sombrilla todo el tiempo, realizar visitas culturales a cualquier hora del día sin sufrir una insolación y dormir muchísimo mejor porque las noches son bastante más frescas.
Si aprovechas y eliges finales de septiembre para viajar, podrás disfrutar del conocido “Veranillo de San Miguel”, unos pocos días de calor y buen tiempo perfectos para darte el último chapuzón del año y coger un bonito bronceado.
Conocerás los sitios tal y como son
Si eres de esos viajeros a los que les encanta mimetizarse con el ambiente y las costumbres de los lugares que visita, ahora los podrás conocer en todo su esplendor. La gran mayoría de los turistas se habrán marchado y el ritmo de las ciudades volverá a su normalidad del día a día.
Empieza el otoño con buen pie
Nada como cogerse unos días de vacaciones para prepararte mentalmente y poder hacer frente a los largos meses de otoño e invierno.
Viajar a las puertas de este cambio de estación, hará que disfrutes de las ciudades con unos paisajes con un colorido diferente. Perfecto para sacar subir unas fotos preciosas a tu perfil de Instagram.
