Cada 6 de enero en algunos países europeos y latinoamericanos se celebra uno de los acontecimientos más mágicos del año, el Día de Reyes.

En España, nos solemos reunirse con la familia para abrir los regalos que los Reyes Magos han dejado la noche anterior en nuestras casas si nos hemos portado bien y de paso degustar uno de los dulces navideños por excelencia, el tradicional roscón de reyes.

Aunque lo comerás cada años, seguro que hay algunas curiosidades sobre este delicioso postre que aún desconoces ¿quieres saber cuáles son?

¿Cuál su origen?

Aunque siempre se ha asociado a una festividad cristiana para poder sobrevivir al paso del tiempo, su origen es totalmente pagano.

Su procedencia se remonta a las saturnales romanas, unas fiestas dedicadas al dios Saturno para festejar el solsticio de invierno y que los días empezaban a ser más largos.

¿Cómo se elabora?

En sus inicios consistían en unas tortas redondas con higos, dátiles y miel.

La receta que conocemos a día de hoy es la de un modesto bollo muy esponjoso en forma de corona que cuenta con el agua de azahar entre sus ingredientes principales.

Aunque el clásico es sin relleno, existen variedades para todos los gustos: rellenos de nata, trufa, cabello de ángel, mazapán o crema.

Para la decoración se usa azúcar glasé, almendras laminadas y frutas escarchadas que le dan mucho colorido y simbolizan las piedras preciosas que los Reyes Magos llevaban en sus vestimentas.

Para aromatizarlo y hacerlo aún más comestible se usa a parte del agua de azahar, piel de naranja o ralladura de limón, ¿rico verdad?

Mito, simbología y tradiciones

Es costumbre colocar en su interior alguna sorpresa. Normalmente son figuritas de los Reyes Magos y un haba seca.

La costumbre de degustar el roscón de Reyes proviene de la Edad Media en Francia durante la celebración de las fiestas del “Rey Haba”. Este fruto simbolizaba suerte y prosperidad. Al afortunado que le tocase el haba quedaba libre de trabajar durante todo el día y hasta recibía lujos dignos de la realeza.

A día de hoy, son las figuras de los Reyes las que se consideran un premio y el haba un “castigo”. Quien la encuentre tendrá  que pagarlo o incluso elaborarlo con sus propias manos al año siguiente.

En la mayoría de las casas españolas la víspera y Día de Reyes se merienda o desayuna roscón acompañado de una taza de chocolate caliente. A la hora de sacarlo a la mesa, en algunas regiones se recitar un poema antes de hincarle el diente.

La Casa de los Borbones fue la encargada de traer a España este delicioso bizcocho, siendo Navarra una de las primeras regiones donde mayor acogida tuvo. A día de hoy las ciudades con más tradición rosconera son Madrid y Sevilla. Otros países como Suiza, Bélgica, Méjico o Venezuela también lo han incluido dentro de su repostería navideña.

Y tú, ¿estás preparad@ para hacer el último exceso de la Navidad?  😉