Viajamos hasta Extremadura, para conocer a su capital, Mérida.
¿Qué no os podéis perder de éste fantástico destino?
Mérida es una ciudad con un encanto inigualable donde podemos transportarnos a la época romana, árabe, moderna o contemporánea.
Con una escapada de dos o tres os bastará para enamoraros de ella.
Una buena manera de organizaros es dividir la ruta por zonas, así os resultará más fácil verlo todo.
- Empezaremos por el Teatro Romano y alrededores. Construido en el año 16 A.C tenía capacidad para unas 6.000 personas y sus gradas se distribuían según clases sociales. A escasos metros encontraréis el Anfiteatro en el que se celebraban luchas entre gladiadores, animales, recreaciones de batallas… por último podéis aprovechar para ver la Casa de la Torre del Agua y la Casa del Anfiteatro.
Para contemplar la colección de mosaicos y esculturas de la época entrad el Museo Nacional de Arte Romano y la Casa de Mitreo situada a las afueras de las murallas de Mérida.
Finalizad el paseo por esta zona visitando el Circo Romano de dimensiones espectaculares con capacidad para unas 30.000 personas y el Acueducto de San Lázaro, uno de los tres conductos por los que llegaba el agua hasta Emérita Augusta (Mérida) junto con el de Los Milagros y Cornalvo.
2. Después, continuad hasta la zona de Plaza de España.
Nada más llegar podéis hacer un alto en el camino y sentaros en uno de sus tantos restaurantes a saborear algún plato de la gastronomía extremeña: gazpacho, caldereta de cordero, la Cachuela, migas… y como no, sus embutidos y quesos acompañados de un exquisito vino extremeño ¿se os hace la boca agua verdad?
Una vez recargadas las pilas, y aprovechando que estáis en Plaza de España seguid con la visita del Ayuntamiento, la Concatedral y el Convento de Santa Clara de estilo barroco clasicista.
La calle de Santa Eulalia que parte desde la plaza es la zona más comercial. En ella os encontraréis con el Mercado de Abastos “José María de Calatrava” procedente de la arquitectura neomudéjar de principios del siglo XX.
3. En medio de una gran plaza, os sorprenderá el Templo de Diana, dedicado al culto imperial y uno de los monumentos mejor conservados por haber servido de cimiento del palacio del Conde de Corbos.
Tampoco os dejará indiferentes el Arco de Trajano, con una altura de 15 metros que en su época estuvo situado en el Kardo Máximus, una de las vías principales de la ciudad.
Muchas más son las obras de arte que podréis visitar en Mérida, incluso a pocos kilómetros también tendréis excursiones bonitas que hacer o si vais en julio y agosto que no se os olvide asistir a su Festival Internacional de Teatro Clásico, un acontecimiento cultural que gravita en un espacio tiempo donde pasado y futuro confluyen en el presente.