Para celebrar el Día de la Madre no hay nada como organizar planes en familia.
Si vas buscando algo más llamativo que el típico ramo de flores, el perfume o algo de ropa te proponemos que prepares una escapada de fin de semana en la que se sienta la verdadera protagonista de la velada.
Paseo en globo:
Si tu madre es de las que le gustan las emociones fuertes y no tiene miedo a las alturas, esta actividad le va como anillo al dedo.
Una aventura que se puede disfrutar con la familia, los amigos o de manera individual. El vuelo será una experiencia que seguro recordará toda la vida.
Hay muchos lugares donde poder hacerlo, pero sin duda Los Pirineos en Huesca es de los más espectaculares.
Sobrevolar las cumbres de las montañas que aún conservan algo de nieve, surcar los valles dejándose llevar por las corrientes del viento… se sentirá libre como un pájaro en un entorno de los más bellos de España.
Cata de vino:
El día de la madre es sólo una vez al año y no hay nada como tomaros un par de copitas de vino para celebrarlo. Si es amante de los buenos caldos, una excursión enológica por la provincia de Valladolid es un plan perfecto.
Uno de los grandes atractivos turísticos que tiene esta zona es su tradición vinícola con sus cinco D.O. Visitar unas bodegas, colarse entre sus viñedos y barricas, hacer una cata y finalizar comiendo un buen lechazo ¡que más se puede pedir!
Un viaje en el que debemos ser capaces de captar la esencia de la cultura del vino. Sumergirse en su apasionante mundo y descubrir hasta dónde podemos desarrollar los sentidos.
Viaje en velero:
Seguro que habrás oído a tu madre decir en más de una ocasión que le encantaría irse de crucero.
Aunque es una idea que probablemente se nos va de presupuesto, existe la posibilidad de convertir esas vacaciones surcando el océano por una mañana a bordo de un velero la mar de estupendo.
Disfrutar de la brisa marina, tomar el aperitivo en la proa del barquito o en la descubrir los rincones del fondo marino más bellos dándose un baño en alta mar. La combinación perfecta entre sol, playa y relax.
Una buena opción son las calmadas aguas del mar Mediterráneo. Desde la Bahía de Peñiscola se realizan travesías hasta Benicarló o Vinaroz.
Recargar pilas en un balneario:
Un masajito, tratamientos de belleza, cuidados corporales, un circuito en aguas termales, etc. A ese plan no hay nadie que se le resista y si además es en Galicia mejor que mejor.
En la provincia de Pontevedra se encuentra uno de los más antiguos de España en un paraje incomparable rodeado de bosques, con el sonido del río, los pájaros… modo zen 100%.
Se sentirá como una auténtica reina con todo tipo de atenciones y mimos.
¿Ya sabes como sorprender a la tuya? Regálale un viaje por el día de la madre, seguro que lo recuerda para siempre!