La Costa Brava es la joya de las costas catalanas.
Escenarios de películas y libros e inspiración de muchos artistas la Costa Brava una maravilla de la naturaleza plagada de calas, cabos, zonas rocosas y playas de aguas cristalinas.
Pintorescos pueblos maravillosamente conservados donde perderse unos pocos días, hacer excursiones o veranear.
Lloret de Mar
Uno de los destinos más importantes y mayor centro turístico de la parte marítima de Girona.
Paseando por sus calles nos toparnos con alguna que otra iglesia como la de Sant Romá con su llamativo exterior modernista o la ermita de Santa Cristina, donde se puede visitar una curiosa exposición de barcos en miniatura.
En lo alto de un acantilado con impresionantes vistas al mar se sitúan los Jardines de Santa Clotilde, una muestra del estilo noucentista. Están declarados Bien Cultural de Interés Nacional.
Una mención especial merece también sus edificaciones de estilo modernista como la Capilla del Baptisterio, la capilla del Santísimo o el cementerio diseñado por Puig y Cadafalch.
Castillo de Sant Joan, el Museu Obert de Lloret o el Museo del Mar tampoco te los puedes perder.
Peratallada
Cuenta con una arquitectura medieval de las mejores conservadas de Cataluña. Fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1975.
Tanto la Iglesia de Sant Esteve de principios del XIII situada fuera de la muralla como todo el conjunto arquitectónico que se encuentra dentro de ella son una auténtica maravilla.
El Castillo – Palacio es una construcción donde destacan sobre todo elementos del románico y gótico. Fue residencia de los barones de Crüilles, unos nobles muy poderosos de Peratallada.
La Plaza de Les Voltes es el paso hacia el interior del pueblo. Plaza porticada que goza de un aspecto muy distinto vista desde fuera o desde dentro. En su exterior está formada por sencillos arcos de piedra, mientras que en su interior esos arcos se transforman en bóvedas.
Begur
Sa Riera, Aiguafreda, Sa Tuna, Fornells y Aigua Blava, son los nombres de las calas de este pueblo marinero catalogadas como alguno los rincones con más belleza de la Costa Brava.
Entre unas colinas boscosas se encuentra este bonito pueblo de casas bajitas y barcos a la orilla del mar.
Pero en Begur también encontrarás casas señoriales de la época de los indianos, un castillo medieval y torres de vigilancia que se construyeron para proteger a los habitantes de los piratas moros.
Cadaqués
Este pueblecito de la Costa Brava es famoso porque Dalí pasó allí gran parte de si vida.
Está situado en una bahía que se convierte en un puerto natural. Perderte por sus calles laberínticas será como trasportarte en tiempo a la época medieval.
No sólo merece la pena ver el casco antiguo o disfrutar de la playa. Paseando por el Cabo de Creus se pueden ver numerosas especies animales y vegetales protegidas.
En la Casa Museo de Dalí se pueden visitar las distintas estancias donde vivió y el taller donde pintó gran parte de sus obras.
Calella de Palafrugell
Probablemente el lugar más pintoresco de toda la Costa Brava que fue inspiración de la famosa canción ‘Mediterráneo’ de Serrat.
Con menos de mil habitantes, este pueblo parece salido de un cuento con su laberinto de callejuelas empedradas, las casas blancas del barrio marítimo de Port Bo, los barcos en el puerto… auténtico de pescadores.
Para los amantes de la naturaleza y el senderismo, el Jardín Botánico de Cap Roig y el Camino de Ronda son vista obligada.