Como cada 27 de agosto, en la localidad aragonesa de Tarazona se celebra la fiesta del Cipotegato en honor a su patrón, San Atilano.

Unas fiestas pensadas para que los turiasolenses y turistas disfruten al máximo durante los seis días que duran.

Pero ¿qué es el Cipotegato?

Para aquellos que no la conozcáis, os contamos un poco la historia de esta festividad, quién es ese personaje, tradiciones, etc.

Comenzaremos por los orígenes. Existen varias versiones que explican la existencia del Cipotegato.

La primera de ellas está relacionada con la fiesta religiosa del Corpus Cristi donde el ‘Pellexo de Gato’, el antecesor del hoy conocido como Cipotegato, salía por las calles persiguiendo a los niños del pueblo para que no entorpecieses la celebración de los oficios.

Algunos de ellos decidieron enfrentarse a él lanzándole tomates y restos de verduras de todo tipo a modo de diversión.

Otra de las versiones cuenta que en determinada ocasión un bufón de la corte recibió un tomatazo por parte del rey y desde entonces decidió usar una máscara que le daba aspecto de gato para protegerse.

La última hacía referencia a la puesta en libertad de un preso después de ser humillado ante el público que le arrojaba hortalizas sobrantes del mercado.

¿Cuál es su cometido?

Todos los 27 de agosto, a partir de las 12.00, el Cipotegato disfrazado de arlequín recorre las calles de Tarazona abriéndose paso entre la multitud mientras esta le lanza tomates.

El itinerario que realiza es únicamente este personaje el que lo conoce, pero siempre empieza y acaba en la Plaza de España.

Cuando llega a la meta el público mientras le corean ¡Cipote, cipote! lo levanta hasta alcanzar un monumento en su honor donde ata un pañuelo dando comienzo así a las fiestas.

¿Qué vestimenta lleva?

El personaje del Cipotegato va vestido con un traje de arlequín tricolor con pequeñas formas triangulares y rectangulares en verde, amarillo y rojo. Está compuesto por dos piezas, una chaquetilla como la del traje de luces de los toreros y un pantalón con tirantes.

La cara la lleva cubierta por una máscara en los mismos colores que el traje.

Además lleva una vara de madera con una bola en el extremo (que antiguamente era una vejiga de gato) que usa para defenderse y poder abrirse paso entre la gente que lo acosa durante su pasacalles.

¿En qué consiste la fiesta?

Declarada Fiesta de Interés Nacional, el Cipotegato es sólo el pistoletazo de salida a una semana de actos de carácter participativo donde tanto habitantes como visitantes forman parte de los festejos.

Con el paso de los años la fiesta se ha ido adaptando a los nuevos tiempos pero sin perder su esencia.

El día grande es el 28 de agosto que se celebra San Atilano, patrón de la localidad. Todos los días hay pasacalles, bailes folclóricos, verbenas, espectáculos taurios, conciertos… entre otras actividades.

Seis días de lo más intenso que son el broche perfecto para acabar el mes de agosto.