El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer.

Desde #Avanza queremos rendirles un homenaje a todas y cada una de ellas, pero sobre todo a nuestras maravillosas compañeras que con su esfuerzo y entrega contribuyen al progreso de la compañía y al bienestar de todos los usuarios. Aún queda mucho por recorrer, empezando por el respeto dentro entre todos y todas, pero cada día «avanzamos» un poquito para que tod@s estemos content@s de trabajar en esta empresa, y se reconozca nuestro granito de arena.

Trabajadoras de Call Center, compras, conductoras, atención al cliente… Tal día como hoy queremos deciros una vez más GRACIAS por vuestra dedicación.

Estas son algunas las historias de su vida y su día a día en Avanza.

Mari Jose. Atención al cliente
«Vivan las mujeres del Grupo Avanza»

«Empecé a trabajar en la empresa en el año 1981. Tenía entonces 17 añitos, así que echar la cuenta, o mejor no, no lo hagáis. En cualquier caso, como dice la canción: “Soy una chica con suerte y estoy divina de la muerte”.

Os podéis imaginar que para mí la empresa es “Mi empresa”, he crecido en ella como persona y como profesional.

A lo largo de todo este tiempo, he pasado muy buenos ratos y también otros muy malos y aunque el trato con el público es duro y hay que tener mucha paciencia, también resulta gratificante y creo que se debería valorar más el trabajo que se realiza en los distintos departamentos de la empresa que tienen contacto directo con nuestros clientes.

Cuando comencé en la empresa sólo había tres mujeres en toda la plantilla y he de decir que siempre me he sentido muy respetada por todos mis compañeros. Actualmente somos muchas más en distintos departamentos y con diferentes categorías profesionales. En este sentido hemos evolucionado bastante pero todavía se puede mejorar.

Hoy, en el día de la mujer trabajadora quiero decir, aunque parezca extraño, que no quiero igualdad con los hombres, no soy un hombre. Quiero que se respeten mis derechos, cumplir con mi obligación, ser tratada con el respeto que todo ser humano merece y gritar: VIVAN LAS MUJERES DEL GRUPO AVANZA»

Ana. Atención al cliente
«El trato con el cliente es muy gratificante y  a la vez muy duro»

«Llevo trabajando en esta empresa desde 1994.
Empece en atención al cliente de rebote, ya que antes mi trabajo era de azafata en los autocares de la linea Vigo-Madrid y lo que era algo pasajero para solo unos meses se llego a convertir en algo fijo.
En todos estos años he tenido siempre muy buen rollo con todos mis compañeros, tanto con los conductores cuanfo trabajaba de azafata como ahora con mis compañeras.
En Att cliente tienes experiencias de todo tipo, desde pitonisa, tienes que adivinar si va a nevar dentro de tres dias…, hasta psicóloga…, pero la mayoria de las veces te encuentras con clientes amables y educados y hasta con algunos terminas haciendo amistad. Aunque como en todos sitios siempre hay excepciones.
El trato con el cliente puede ser muy gratificante pero a la vez muy duro.»

Fátima. Taquillera de Navalmoral
«Estar de cara al público es muy gratificante»

«Aunque en Avanza no llevo mucho tiempo, si tengo un recorrido de 10 años desempeñando las funciones de taquillera, una experiencia maravillosa.

Sé que estar cara al público es complicado,  no a todo el mundo le gusta, pero para mí es muy gratificante.
Anécdotas muchas, buenas y malas, pero yo me quedo con el detalle de algún cliente que en alguna fecha especial se acuerda de ti y te entrega cualquier detalle, eso para mí es tan sincero que me motiva a seguir trabajando con mi mejor sonrisa, e intentar solucionar cualquier problema a la persona que se acerque a mi ventanilla.

Siempre estaré agradecida por darme la oportunidad de trabajar haciendo algo que me llena tanto.»

 

Gloria Díaz. Jefa de Servicio Discrecional. Extremadura
«Veo un cambio de actitud. Me siento valorada en mi trabajo»

«Desde que tengo uso de razón estoy rodeada de autobuses, mi vida se puede decir que ha sido el transporte y me gusta todo lo que ello conlleva.

En mis comienzos, al ser una empresa pequeña, he tenido la gran suerte de hacer de todo: atención al público, administración, recursos humanos, operaciones… esto me ha enseñado a ver las cosas desde diferentes perspectivas, de todas he aprendido y todas me han ayudado a crecer.

El transporte es un mundo culturalmente relacionado a los hombres, por lo que a las mujeres nos resulta complicado llegar a puestos destacados, tienes que trabajar el doble que cualquiera, pero aun así, parece que siempre estas siendo juzgada.
Es triste comprobar que un hombre trabajando la mitad pueda llegar más alto que tú.

Hace algún tiempo veo un cambio de actitud, ahora, desde el puesto que ocupo, me siento una más entre mis compañeros, valorada por mi trabajo, no me asustan los retos ni los cambios, todo lo contrario, lo percibo como sabiduría para mi persona, me gusta escuchar para sacar mis propias conclusiones y soy la persona más feliz del mundo cuando finalizo el día con la sensación de un trabajo bien hecho.

Nos queda mucho camino por recorrer, pero me quedo con lo bueno, lo conseguido. Por suerte cada vez somos más los que valoramos la actitud, el trabajo y el esfuerzo, independientemente del sexo.

Por mi parte me siento orgullosa de ser mujer, sin menospreciar al hombre, porque uno de ellos, mi padre, me enseñó todo lo que sé, todo lo que soy, pero sobre todo a amar el transporte.»

Amparo Valbuena. Taquillera en Benavente
«Afortunada de formar parte de este equipo»

«Yo empecé a trabajar en esta empresa en el año 97 para cubrir vacaciones y bajas.

Nunca pensé que finalmente este sería mi trabajo, ya que acababa de terminar una carrera y estaba opositando en aquel momento; al poco tiempo se jubiló el taquillero y me ofrecieron cubrir su puesto, acepté y al final aquí he estado durante todos estos años.
Fui la primera chica que hubo en esta taquilla, algunos compañeros al principio cuando empecé me reprochaban y exigían bastante, pero fueron los que menos los demás me ayudaron bastante.

Ahora en los últimos años, afortunadamente hay más figuras femeninas en la empresa y eso me gusta.
Aquí el trabajo que desarrollo como es una localidad pequeña, es un poco de todo, venta de billetes, información, paquetería, saco las hojas de ruta y atiendo quejas y reclamaciones.
Hay días difíciles en los que aparecen problemas y hay que saber sortearlos, pero también hay momentos en los que surgen anécdotas divertidas.
Especialmente recuerdo el día que vino una señora a preguntarme por una dentadura postiza que había perdido en el autobús, a mí me daba la risa porque la señora me daba todo tipo de detalles de que fue al estornudar…, y claro yo imaginándome la escena, aguantando porque no me podía reír delante de ella.

Me considero afortunada de formar parte de este equipo y aunque como madre trabajadora que soy, no siempre todo ha sido fácil, me da mucha satisfacción venir cada día a realizar mi trabajo de la mejor manera posible, en el que te relacionas con gente muy diversa y con algunos clientes incluso acabas teniendo una estrecha relación de amistad.»