Viajar en otoño es una auténtica maravilla y queremos que conozcas en unas pocas pinceladas nuestros destinos más top para viajar en esta época y te prepares una escapadita antes de que llegue el frío de verdad.
Segovia
A sólo un paso de Madrid, Segovia es un destino ideal para hacer una escapada o pasar el día viajando desde la capital, y es que, el otoño segoviano es fantástico y cada año miles de viajeros sucumben admirándola.
La ciudad esconde tradición, cultura e historia en cada uno de sus rincones. No te pierdas su magnífico y bien conservado Acueducto romano, emblema de la ciudad, una de las obras más grandiosas que dejaron los romanos a su paso, o el impresionante Alcázar, un castillo de cuento de hadas que corona a la ciudad.
Además de sus monumentos más importantes, existen numerosas rutas que se pueden hacer a orillas del río Eresma donde contemplar los verdaderos colores del otoño.
Valencia
El suave clima de Valencia hace que sea un destino apetecible en cualquier época del año. Durante el otoño, la ciudad adquiere una bella mezcla de tonos rojizos que llama a salir a recorrer la ciudad. Dado su tamaño es perfecta para visitar en un puente o fin de semana largo, con actividades para el disfrute de todos los tipos de público. Además su oferta cultural y gastronómica junto con sus increíbles playas hacen de la capital del Turia un destino perfecto para este Otoño.
Peñíscola
Por fin hemos dejado atrás los calores del verano, y con la llegada del otoño, esta localidad castellonense invita a dar largos paseos por su magnífica playa alejados de las aglomeraciones de la temporada estival.
Si te gusta el senderismo, una buena opción es visitar la Sierra de Irta o su Marjal (humedal) junto al Mar Mediterráneo donde podrás conocer el origen de sus aguas y la flora y fauna que en el habitan. Un rincón tranquilo que permite disfrutar de la naturaleza en estado puro.
Considerado uno de os pueblos más bonitos de España, Peñíscola invita a recorrer las calles de su casco antiguo, el cual fue construido entorno al Castillo del Papa Luna. Entre los lugares que merecen una visita no podéis dejar de ver el Bufador, el Museo del Mar, el ermitorio de la Virgen de la Ermitana, la Plaza de Santa María o el Portal Fosc.
Aunque se puede visitar en un día, os recomendamos que hagáis una escapada de fin de semana para poder disfrutar de toda su historia, sus playas y calas y su naturaleza.
Cáceres
Cáceres y Extremadura en su conjunto son uno de los mejores destinos para hacer una escapada en estos meses. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Cáceres tiene argumentos suficientes para disfrutar de una escapada perfecta con los tuyos.
Recorre las calles, plazas y murallas de su casco histórico o degusta su gastronomía, mezcla de cocina tradicional y propuestas más innovadoras.
Además saliendo del entorno más urbano, son muchas las opciones que la zona ofrece para disfrutar de la naturaleza y vivir esta época llena de colores y magia en el Valle de Ambroz o divertirse en la fiesta de la Otoñada del Valle del Jerte.
Lisboa
En más de una ocasión te hemos hablado de lo maravillosa que es esta ciudad y lo enamorados que nos tienen sus monumentos, su gente, y su maravillosa gastronomía.
En otoño la ciudad se vuelve algo más gris pero no por ello aburrida. La vida de la calle se traslada al interior de los cafés, bares y edificios ofreciendo una gran oferta cultural y de ocio que no te dejará indiferente.
Esta época del año también es un buen momento para disfrutar de sus increíbles atardeceres con una luz diferente en sus más de 20 miradores. Si los atardeceres son un momento del día muy bonito en casi todos los lugares del mundo, en Lisboa lo son aún más.
Si no dispones de muchos días para visitar la capital portuguesa, ponte calzado cómodo y disfruta recorriendo barrios como Alfama Chiadoy o Barrio Alto y no te pierdas monumentos como la Torre de Belem, el Elevador de Santa Justa, la Sé (Catedral) la Plaza del Comercio, etc..
Viaja este Otoño a Lisboa, y descubre una ciudad cosmopolita y vanguardista, pero que ha conseguido mantener su esencia.