Este año has decidido que no por nada del mundo te perdías el FIB Benicássim y ya puestos te has cogido unos días de vacaciones más para recuperar fuerzas después de 4 jornadas intensas de conciertos, bailes y mucha falta de sueño.
Por si no has tenido tiempo de organizarte, te contamos tres planes que seguramente te puedan interesar.
Visita al Desierto de las Palmas
Seguramente lo primero que has pensado con ese nombre es que se trata de un lugar seco y árido sin una triste sombra donde resguardarse del calor, verdad?
Pues nada de eso! El Desierto de las Palmas es un parque natural con una extensión de 3.200 hectáreas que se extiende por una zona montañosa a las espaldas de Benicássim.
Subiendo hasta su parte más alta encontrarás unos fantásticos miradores donde tendrás la oportunidad de ver las mejores vistas panorámicas de Benicássim y sus alrededores.
Dentro del parque también se puede visitar un monasterio que la orden de las carmelitas construyó en 1694 para el retiro espiritual, por tratarse de un lugar solitario y alejado de la civilización, de ahí que la zona sea conocida con ese nombre.
El clima del parque es claramente Mediterráneo pero su cercanía al mar le otorga unas características especiales originadas por los húmedos vientos de levante que provocan nieblas con microclimas húmedos.
Paseo por la Vía Verde
Si eres de los que no perdonan las rutinas deportivas en vacaciones este plan te gustará.
La Vía Verde, es un antiguo camino férreo que une Benicássim con Oropesa. Un recorrido de unos 6 kilómetros aproximadamente a orillas del mar que se puede hacer en bici andado, practicando running o hasta en kayak por la orilla.
Una zona llena de calas y pinos con vistas al Mediterráneo que se convierte en un agradable paseo tanto de día como de noche. Está acondicionado con con bancos y algunos miradores.
La Vía Verde pasa por dos torres vigías que datan del siglo XVI, la de la Corda y la de la Colomera, que en su tiempo servían para alertar de la llegada de los saqueadores a la zona.
Bañarse en las mejores playas
Benicássim cuenta con unas playas en las que darse un chapuzón es una maravilla.
Son tres los nombres que debes apuntar en tu lista: Heliópolis, Voramar o Torreón.
La playa de Heliópolis es la más larga de todas. Tiene una parte más estrecha que limita con la playa del Grao de Castellón y una más amplia que está pegada al pueblo. Un lugar perfecto para ir en familia por sus aguas limpias y tranquilas.
La de Voramar es una playa de arena fina bastante extensa y con poco oleaje que limita con la localidad de Oropesa del Mar. Tiene una longitud de unos 500 metros y está pegada al paseo marítimo, en cuyo recorrido se pueden ver las famosas Villas que datan de principios del siglo XX y que hicieron que Benicássim fuese conocido como el Biarritz valenciano.
La última y no menos importante es la del Torreón. Recibe su nombre por la torre vigía de San Vicente que domina toda la playa.
Esta es probablemente la playa más concurrida de todas. En ella durante todo el verano se organizan conciertos, la Noche de San Juan, cine al aire libre, gimnasia y varios campeonatos deportivos.