Situada en pleno Pirineo Aragonés, la Sierra de Guara fue declarada espacio Natural Protegido en 1990.
Este parque de más de 47.000 hectáreas tiene su punto más alto en el pico que le da nombre cuya altitud es de 2077 metros.
Su espectacular orografía convierte a la Sierra de Guara en un lugar repleto de rincones que son auténticas maravillas paisajísticas.
1 – Embalse y Mallos de Vadiello
Rodeado de unos monumentales mallos, este embalse es una excursión obligada para todo amante de la naturaleza y la tranquilidad.
Una zona perfecta para la práctica de senderismo donde se pueden visitar enclaves como al ermita rupestre de San Cosme y San Damián o San Chinés o divisar aves rapaces gracias a las enormes buitreras que se esconden en sus barrancos.
2 – Salto de Roldán
Esta formación rocosa creada a partir de dos peñas, la de San Miguel a la izquierda y la de Amán a la derecha y separadas por el río Flumen, conforma la puerta de entrada a la Sierra de Guara.
Según cuenta una leyenda, Roldán un noble francés al mando del ejército carolingio, cuando estaba de retirada hacia Francia fue rodeado por el enemigo en la peña de Amán y para librarse de la situación hizo que su caballo de un salto llegase a la otra peña y librarse así del peligro, aunque finalmente no llegó mucho más lejos.
Pocos lugares son tan buenos para ver aves rapaces como este. En un día de poco viento es frecuente poder disfrutar de la presencia del águila real, buitres leonados o quebrantahuesos.
En la Peña de San Miguel se pueden ver restos de un aljibe, una ermita románica y el Castillo de Sen que data del siglo XII.
3 – Rodellar
Uno de los pueblos más bonitos de la Sierra de Guara y destino ideal para todos los amantes de los deportes de aventura, el senderismo y el contacto con el medio natural.
Se levanta sobre el espectacular barranco de Mascún y el valle del río Alcanadre y paseando por sus calles se pueden ver bonitas construcciones tradicionales del siglo XVIII.
Entre las rutas para hacer a pie, en el Camino Natural de Somontano que une Radiquero con Las Almunias se pueden contemplar unas vistas maravillosas del Somontano y del Tozal de Guara.
Ubicada al borde de la montaña, la ermita de la Virgen del Castillo es otro de los atractivos de esta localidad.
4 – Bara
Situada en un hermoso valle que cruza el río Alcanadre ante el impresionante cañón de Gorgas Negras, Bara es una de las localidades más intactas de la esta zona.
De manera similar a otros núcleos rurales de la provincia de Huesca, sufrió la despoblación en la década de los sesenta quedando prácticamente como pueblo fantasma.
Para todo aquel que le fascine y sea experto del barranquismo, el descenso de las Grogas Negras es todo un clásico. Un recorrido muy exigente con un descenso muy prolongado y bastante acuático lleno de muchos rapeles y saltos.
5 – Cañón del Formiga
Otra de las maravillas de la Sierra de Guara.
Situado en la base de la montaña más alta, se trata de un pequeño barranco muy visitado sobre todo por deportistas los fines de semana durante todo el verano.
Lugar habitado por gran variedad de aves carroñeras, su recorrido acaba en una poza desde la cual se puede acceder a una cascada de unos 6 metros de altura tras la que se esconde una bonita cueva.