Con la caída del sol las ciudades toman un color muy especial y empiezan a relucir de manera distinta.
Miles de bombillas colocadas en los lugares más estratégicos de edificios, plazas y monumentos que las llenan de magia y hacen que recorrerlas de noche sea una auténtica maravilla.
Madrid
Rebosante de vida igual que de día, el centro de la capital se convierte en un gran escenario que gana en belleza cuando sus rincones se iluminan.
La zona del Palacio Real y el Templo de Debod, la Gran Vía con su emblemático edificio Metrópolis y su colorido luminoso de Schweepes, la Plaza Mayor, la Puerta del Sol, Neptuno, Cibeles y otros muchos lugares en pleno corazón de la ciudad por los que pasear de noche es fabuloso.
Barcelona
Si es impresionante de día, de noche no existen los calificativos.
Considerada una de las ciudades más bonitas de España gracias a su modernidad y su vanguardia, Barcelona incrementa su encanto al anochecer.
La Sagrada Familia, el Mercado de la Boquería, la casa Batló y la Pedrera, el barrio Gótico o el Parc de la Ciutadella son los imprescindibles en su vista nocturna.
Pero la ciudad iluminada es mucho más que eso. Son cientos los rincones, plazas y calles de los que te enamorarás perdidamente si los contemplas de noche.
Segovia
Si hay algo que impone más que su Acueducto de día es su Acueducto de noche. Junto con este, la perfecta definición de la Catedral y el Alcázar bajo el cielo oscuro hacen de Segovia una verdadera joya.
El barrio de los Caballeros, una de las zonas más antiguas de la ciudad, lleno de grandes palacios medievales construidos por nobles de la época, plagados de grandes portones, escudos nobiliarios y preciosas balconadas es uno de los rincones que te llegará a sorprender paseando por Segovia de noche.
Salamanca
Seguramente lo que más conozcas de la noche salmantina sea su fiesta universitaria pero, si la quieres disfrutar de noche de manera más tranquila, puedes hacer un recorrido para ver sus principales monumentos perfectamente iluminados.
La Plaza Mayor, las Casa de las Conchas, la Catedral Nueva y Vieja, el Puente de Tormes y la Casa Lis debes anotarlos como imprescindibles en tu visita.
Sevilla
Como dice la canción, Sevilla tiene un color especial, tanto de día como de noche.
Toda ella en si es una maravilla pero con el resplandor de la luna la Catedral y su Giralda, el barrio de Triana, la Torre del Oro o el barrio de Santa Cruz adquieren un aire místico que te embruja.
Pero si hay dos lugares que ganan especial atractivo por la noche esos son el Real Alcazar y la Plaza de España.
Visitar el interior del primero de noche te asombrará. La Fuente de Mercurio, el Patio de las Doncellas o la Galería del Grutesco son algunos de sus espacios que más encanto tienen bajo las estrellas.
La segunda solo es posible verla desde fuera puesto que por la noche se cierra su acceso, pero en los meses invierno como oscurece antes si tendrás la posibilidad de entrar.
¿Cuál es la ciudad que te parece más bonita de noche?