Salamanca además de ser una de las ciudades más bellas de España guarda otros encantos que muchos de vosotros puede que desconozcáis.
Su arquitectura no sólo destaca por lo impresionante de su creación, sino que oculto en sus edificios, palacios y fachadas se esconden misterios, leyendas y alguna que otra curiosidad.
Cueva del Diablo
Bajo la desaparecida Iglesia de San Cebrián se encuentra la Cueva de Salamanca, más conocida como al Cueva del Diablo.
Según cuenta la leyenda este ser sobrenatural impartió clases de esoterismo y artes oscuras a un grupo de siete estudiantes durante siete años, entre ellos al Marqués de Villena. Al terminar su enseñanza uno de ellos debía pagar y quedar al servicio de la cueva de por vida.
Huerto de Calixto y Melibea
Lugar en el que los protagonistas de ‘La Celestina’, el relato de amor más famoso escrito por el salmantino Fernando de Rojas, tuvieron su fatídico desenlace.
Un huerto de 2000 m2 anexo a las catedrales y sobre la muralla charra de Salamanca al que se acercan miles de enamorados a poner candados como señal de su amor.
La Casa de Las Conchas
Otra de las leyendas gira entorno a este edificio, sobre el que se cuenta que debajo de cada una de las cochas que encontramos en su fachada se esconde una moneda de oro.
Calle Tentenecio
El nombre a esta calle tiene su origen en la famosa historia que narra como el patrón de la ciudad, San Juan de Sahagún salvo al pueblo de ser embestidos por un toro.
Se celebraba un mercado de ganado y un toro se había escapado. El santo que paseaba por esta calle vio como la res iba atropellando a todo el que se ponía en su camino.
San Juan se plantó frente a él y le dijo “Tente, necio”. Entonces el furioso animal detuvo y lo llevaron de vuelta al mercado con el resto.
El astronauta de la Catedral
Una de las figuras más características de la catedral de Salamanca es el astronauta.
Este personaje fue tallado por Miguel Romero en 1992 intentando seguir la costumbre iniciada en el siglo XIX de añadir elementos nuevos en las fachadas en cada restauración de los templos.
Es un homenaje al siglo XX.
La rana de la Universidad
Otro de los símbolos que representan a Salamanca es la famosa rana que se encuentra escondida en la fachada plateresca de la Universidad.
Varias son las leyendas que se cuentan sobre ella. Según dicen, el que la encuentre tendrá la suerte de regresar en un futuro a Salamanca, si está estudiando pasará los exámenes con éxito, se cumplirá un deseo o se casará pronto.