Con el festivo del Puente del Pilar a la vuelta de la esquina y tus ganas de viajar, seguro que llevas días mandando mensajes a tus amigos o familiares proponiéndoles una escapada para estos días, ¿verdad?
El Puente del Pilar, es sin duda una de nuestras épocas favoritas para viajar. Ya no hace tanto calor como en verano, hay menos aglomeraciones, los días aún son un poquito más largos y lo mejor de todo, los paisajes tienen un colorido verdaderamente increíble.
Si aún te quedan días para unas minivacaciones o fin de semana largo, prepara tu maleta y descubre 4 de nuestros destinos donde el arranque del otoño no te dejará indiferente.
Cáceres
Aunque ya te lo hemos contado más veces, toda Extremadura, pero en especial Cáceres y su provincia es uno de los destinos más chulos para viajar en octubre.
Si eres amante del arte, visitar su casco histórico (declarado Patrimonio de la Humanidad) de día te encantará, pero recorrerlo de noche con todo iluminado… ¡Te sorprenderá aún más!
A parte de la ciudad y el famoso Trujillo, la provincia de Cáceres cuenta con un montón de pueblos súper bonitos que esconden un sinfín de rincones mágicos: Alcántara con su majestuoso puente romano de 6 arcos, Coria con sus murallas, su palacio y su catedral, Garganta de la Olla con un precioso entorno natural repleto de cascadas, piscinas naturales y pozas o la Sierra de Gata donde podrás observar la típica arquitectura tradicional de casas bajas blancas.
Valencia
Con más de 2000 horas de sol al año y uno de los mejores climas de toda España, Valencia es uno de los destinos que más invitan a ser visitados en el puente de octubre.
Relajarte (y por qué no darte un baño) en sus kilométricas playas de arena dorada, saborear sus productos locales, y alguna que otra paellita 😋🥘, o disfrutar de una gran infinidad de planes culturales al aire libre te harán disfrutar al máximo de tu escapada a la capital levantina.
Tras visitar su preciosa costa, puedes dar un paseo en barca por el Parque Natural de L’Albufera mientras contemplas un atardecer de ensueño rodeado de arrozales, o recorrer alguno de los pueblos de interior como Xátiva o Bocairent, donde descubrirás la amabilidad de sus gentes y la belleza de sus tradiciones.
Para rematar, recorre en bici el pulmón de la ciudad, (El Jardín del Turia), pasea por la Marina, o date una vuelta por el mítico Barrio del Carmen, en pleno corazón de la ciudad, donde los coloridos grafittis que decoran las fachadas, han convertido esta zona en un pequeño museo al aire libre que no deberías perderte.
Gandía
Si no has tenido suficiente con las vacaciones de verano y te has quedado con ganas de playa, Gandía es tu destino ideal.
Aunque cualquiera de ellas está bien para darse un baño y tomar el sol, si buscas un entorno más salvaje y natural te recomendamos la Playa L’Ahuires. Una playa virgen de arena blanca, dunas y aguas cristalinas que se encuentra rodeada de un paisaje muy típico valenciano.
Pero no todo lo que puedes hacer en Gandía es ir a la playa. ¿Sabías que fue un lugar muy importante en la Historia de España cuna de reyes y marcada por el esplendor de los Borgia? Dedícale un día a visitar el Palacio Ducal, la Colegiata de Santa María y El Fadrí, el Museo Arqueológico o la Iglesia de San Roque.
Como plan un poco diferente, te recomendamos que vayas a la lonja del puerto para presenciar una subasta de pescado. Aunque ahora el proceso está modernizado, es algo curioso de ver. Están abiertas al público y se realizan de lunes a viernes.
Segovia
A un pasito de Madrid, Segovia es uno de los destinos perfectos si quieres desconectar y escapar del bullicio de la capital.
Además de visitar joyas arquitectónicas como el Acueducto, la Catedral o el Alcázar, merece la pena subir a las antiguas murallas que rodeaban la ciudad, perderte por el barrio judío, y como no, probar su famoso cochinillo asado.
El otoño segoviano es una maravilla, la provincia cuenta con gran patrimonio histórico, un sinfín de paisajes naturales y un montón de pueblos con encanto que bien merecen una visita.
Los pueblos de Segovia se caracterizan por la dominancia de algún color: los hay rojos, negros y amarillos. Entre sus joyas destacan Ayllón, perteneciente a los pueblos rojos, El Muyo, uno de los ejemplos de pueblos negros más conocidos o Alquilte entre los amarillos.
Pero si quieres que tu escapada sea de 10, no dejes de visitar La Granja de San Ildefonso también conocido como el Versalles Español, Sepúlveda uno de los pueblos más bonitos de España o Pedraza, posiblemente la mejor villa medieval amurallada conservada que te hará viajar en el tiempo y en la que podrás disfrutar de la mejor gastronomía castellana.
